Tras un tiempecito de descanso, entre la boda, el viaje de novios y dar un respiro al mar, volvemos con mas ganas que nunca, y aunque esta salida no salio muy fructífera para mi, solo puedo decir que fue quizás me mejor día de pesca, pues aunque mi mujer ya ha estado pescando conmigo en multitud de ocasiones, en esta ocasión ella se lo guiso todo, encarnaba el cebo, lo ponía, y lanzaba y recogía ella, con la suerte que consiguió estas 3 piezas, mas que dignas para su primer día.
Tras llevar toda la mañana jugando con herreras de mediano tamaño, al medio día hizo sonar la flauta y saco un sapo con una herrera viva de cebo que ella misma capturo, no se si le hizo mas gracia sacarlo y escuchar como ronca dicho pez una vez fuera del agua y como dura vivo. jejejeje
luego un precioso sargos y una hermosa dorada que justifico este maravilloso hack trick hehehehe
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