Nos disponemos a elegir el lugar mas deseado para este fin, nos bajamos del coche y echamos un vistazo, y asi pintaba la cosa.
Nos bajamos del coche, sacamos la artillería pesada y nos disponemos a montar, saco las Daiwa Sky Caster 33 y los Shimano Special Kisu Compe Edition, y como no podía ser de otra manera, unos plomos de grapas. y listo para el ataque!
llegaba la media noche, y entre risas y tertulias, la caña de mi compañero, la que mas cerca estaba al coro, empieza a sacar hilo y saca un precioso verrugato, aun tenia esperanza que me llegara mi turno, no tocaba las cañas para dejarlas tranquilas, pero este no llegaba, ... corrían las 3:00 de la mañana y ya casi sin esperanza alguna y con mas sueño y frió que ganas de pescar casi, decidí cambiar por ultima vez los cebos que aguantarían asta el amanecer. Empezó a caer un relente impresionante, calando asta con las prendas mas gordas, decidí ir al coche a calentarme un poco y ya echar una cabezadita. al poco tiempo y casi sin poder ni cerrar el ojo, del frió que hacia, decidí salir del coche, cuando salgo, veo que uno de mis trapiluces esta en el suelo, de momento pensé que era algún matojo o alga, pero conforme me acercaba vi la caña doblada y el hilo hacia la izquierda, y el trapiluz a unos metros del pincho, y digo ! esto no puede ser un alga! y efectivamente cogí las cañas y con sus carreras inconfundibles, me di cuenta que se trataba de un verrugato... había perdido la esperanza ya pero al final tuve mi recompensa. este precioso verrugato.